Creando a nuestros héroes

Empiezo una serie de posts en los que voy a tratar de explicar como ciertas personas pueden terminar convirtiéndose en personajes o, lo que es casi lo mismo, como la Historia termina convirtiéndose en Leyenda.

Ahora que es trending topic en muchas sobremesas pre navideñas el independentismo , se me ha ocurrido reflexionar sobre la  búsqueda de héroes que afianzan la identidad de un país. No pretendo levantar asperezas con esto. No voy a meterme en el concepto de nación ni "que es para ti un país" , sino que os voy a enseñar de donde vienen algunos de los modelos que anidan en nuestras cabezas sin que hayamos caído en la cuenta de que alguien, en algún momento y con alguna intención, los creó.

Durante el siglo XIX comienza a gestarse el concepto de nación y de nacionalismo, y dentro de este contexto se sitúa una temática en pintura que posteriormente ha sido denostada y aparcada: la pintura de Historia. Si visitáis el Casón del Buen Retiro, que forma parte del Museo del Prado en Madrid,  podréis encontrar estos cuadros de gran formato que representan escenas históricas llenas de teatralidad, idealización y solemnidad con un estilo claramente académico.

Dentro de este tipo de pintura, una de las obras más conocidas es la que reproduzco a continuación, Doña Isabel la Católica dictando su testamento, de Eduardo Rosales, pintado en 1864 y presentado a la Exposición Nacional de Bellas Artes ganando la primera medalla:


Seguramente, a quienes habéis seguido la serie @Isabeltve1 os resulte familiar,  aunque para refrescar la memoria, os inserto aquí el fotograma al que me refiero:



No he visto la serie, pero visualicé el último capítulo porque tenía casi la certeza de que esta escena había sido utilizada, ya que no es la primera vez que esta pintura se utiliza en cine, y aquí tenéis un ejemplo extraído de la película de Juan de Orduña, Locura de amor:



No voy a extenderme sobre los personajes que aparecen en el cuadro original que pintó Rosales porque hay dudas con respecto a algunos y probablemente no coincidan con los que aparecen en el fotograma de la serie, salvo Fernando el Católico que aparece en los tres ejemplos. El pintor se tomó sus licencias, ya que en realidad, cuando la reina dictó su testamento la ley permitía que solo estuvieran presentes unos pocos testigos, y en el cuadro da la impresión de que media corte acompañó a Isabel en este trance. Otra curiosidad es que el rey católico estaba completamente calvo y como veis, tanto en el cuadro como en ambos fotogramas su melena es más que generosa.

Lo que he querido decir en esta entrada es que los héroes que hoy tenemos todos en nuestras cabezas sin duda fueron creados por alguien que se dedicó a estudiarlos, a interpretarlos y a difundirlos de manera que pasaron a formar parte del imaginario colectivo de una forma que en muchas ocasiones difiere de la realidad. ¿Y cuál era la realidad?. Imposible saberlo. Tendemos a pensar que lo escrito, es decir, las crónicas o las fuentes históricas, son las que nos dicen la verdad sobre los hechos y sobre las personas, pero como vemos todos los días en los telediarios, la información se puede manipular.

En el caso de la serie de tve Isabel, no creo que sea casual que en un contexto como el que vivimos desde hace unos pocos años se haya dedicado a un personaje que junto con Fernando el Católico lleva implícita la idea de creación de lo que hoy conocemos como España.Y que tampoco es casual, después del éxito, que la siguiente sea Carlos, Emperador.





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